22 de mayo de 2008

¡Dependencia fatal!

Sí, ya lo sabía. Todos lo sabemos, es una de esas cuestiones que se gritan en silencio y que son innecesarias de decir: somos totalmente dependientes de los ordenadores. Mírenme ahora sin computadora, como divagando, con la mirada perdida y girando alrededor de todo, hasta de mí.

La soledad me alberga, la incomunicación con mi propio yo. Por que debemos admitir que el ordenador se ha convertido en la más valiosa tarjeta de identificación, presentación. Si quieres conocer a alguien sólo observa o indaga un poco en su ordenador. Bueno, mi ordenador ha muerto. Creo que también mi alma.

Sucedió de la manera más absurda, el día que menos debía ocurrir, la hora menos pensada. Ni siquiera lo vi venir, sólo llegó y quedó la pantalla en blanco.

18 de mayo de 2008

éternité

Es la canción de la lista en repetición,
el paso que continúa y no deja de caminar.

Es la peca que te estorba,
el muso que se te aparece en sueños,
la ojera que vive debajo de tus ojos.

Las palabras que hacen eco y
las que no, también.

Es la sensación de
estar viviendo en un cuerpo
inmundo y frágil.

El domingo

He tenido una semana de domingo. No tuve clases por uno de esos eventos importantes de la iglesia y no fui invitada. No es que reproche nada solo que me ha dejado tirada en la cama hasta tarde todos estos días mientras veo correr el tiempo como si fuera un domingo cualquiera.
No es que no haya nada por hacer, es que las tareas no me inspiran y aunque ya son trabajos finales... bueno, uno tiene derecho a decidir y no me da la gana aprovechar el tiempo.
Hoy, es domingo (uno verdadero) y no veo el fin de este gran domingo.

4 de mayo de 2008

Sonrisa fingida

Qué felicidad,
vivir me da placer.
Reir es mi lema
y mi forma de ser.

Pasar la tarde con todos,
murmurar chistes y
esparcir canciones al sol
es mi diario vivir.

Qué felicidad es vivir
pensar en el ayer y
saborear este café.

Mañana será mejor y hoy
sonrío al anochecer
porque estás conmigo
y no me duele más.