23 de octubre de 2009

20 de octubre de 2009

Esta mañana antes de trabajar

Mario despertó en el silencio y no lo entendió. Algo había sucedido, su cuerpo se sentía extraño, tenía naúseas y la cabeza le dolía. Fue entonces que comenzó a escuchar, cada vez más cerca, el mar. Poco a poco comenzó a entender su entorno, la arena le era una cama, el sol quemaba su cara y el mar besaba sus pies. Fue entonces que se confundió más.

De un golpe se sentó en la cama, su entorno cambió y se descubrió en la habitación oscura, sin ruido, sin playa, sin mar. Decubrió que ella era todo lo que quería, pero ella no era lo que necesitaba. Mario lloró, hasta que no le alcanzó mas corazón para seguir llorando.

15 de octubre de 2009

Un día que no fue hoy, o quizá sí.

Me sigue sorprendiedo el poder de los recuerdos. Mira que soy melancólica y nada mejor para detonarlo que oler, escuchar, tocar algo para regresar al pasado. Precisamente esta mañana, una simple canción que tarareara Saramo me hizo tener 19 años otra vez (quizá 18). Una canción que si la hubiera escuchado cualquier otro día en cualquier otro lugar no me hubiera causado el más mínimo interés. Pero cómo son las cosas, precisamente fue esta mañana que todo regresó a la Nachito. Y una cosa lleva a otra. Al caminar por entre las imágenes en tonos grises de mi pasado en el colegio, miré a todos otra vez. Escuché la canción en el auto, los comentarios de mi prima y vi a mi familia en el auto. El salón, el chico del cd, el novio, el profesor, los compañeros de clases, incluso a mi madre.

No es querer regresar, es haberlo vivido de nuevo esta mañana. Pero regresar solamente como una espectadora, sin poder cambiar el curso de la historia. A veces frustante pero siempre un recuerdo que deja una sonrisa, no sé si de felicidad y satisfacción o simplemente porque sé que ya quedó atrás.

7 de octubre de 2009

¿En verdad todo tiene un propósito?

Mi amiga me dice que espere, que aprenda a esperar y soportar que esto tiene un propósito, como si Dios me quisiera decir o enseñar algo; como si me dijera que tengo un futuro brillante pero que debo esperar. ¿Será verdad o es que es la necesadad que me impide alejarme de donde estoy?

6 de octubre de 2009

Un día caluroso de trabajo

Hace un calor terrible, tengo las ventanas de la office abiertas e intento que entre aire pero no entra, como que se desvía, es más, veo los árboles moverse con el viento pero no logro obtener el fresco.
Es más, la energía se me viene cada vez más a los pies, hace un calor espantoso. Mientras, para el colmo, unos chicos arreglan no sé qué cosa del otro lado y el ruido ensordecedor del taladro me hace odiar más el día, qué espanto.

Llevó casi un mes redactando guiones para un programa de salud con formato de noticia (quizá al revés: un noticiario con información de salud), que ya me tiene harta, ya no consigo mantenerme leyendo noticias de salud, buscando y redactando. Creo que no me gusta mi trabajo, es más, creo que debemos hacer muhcas más cosas y no podemos salir de esto. La gente ha de pensar que la pasamos haraganeando por acá. Qué cosas.

5 de octubre de 2009

Palabras mudas

Me ahogo, en un silencio mortal. No duele tanto la distancia como el silencio, la incomunicación, el no saber nada. Es perder la esperanza, es negar la verdad, pensar en el engaño y morir en el olvido. El silencio es la respuesta más agotadora que debe interpretar mi cerebro o mi corazón, lo que sea que deba darle significado.