Por supuesto que a todos nos ha tocado morir mientras las noches nos juegan chueco. Uno sueña queriendo hacer y deshacer y muere uno pensando en todo lo bueno y divertido que podría ser vivir, pero no más nada.
En mi siguiente vida, cuando sea gato seran las cosas igual. La vida será solitaria y vacía, con una rutina que no llena pero que sí deshace, quiebra y mata.
En este devenir de días y de sentimeintos, mis pensamientos se ahogan y me dejan sobre el pavimento, ese que están destruyendo para convertirlo en vía del metrobús. !Qué desastre!
Llorar ia no se encuentra en mi diccionario, las lágrimas se han congelado en este cuerpo que vive frío. Las nubes caminan y traen luz pero no me dejan ver.
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