Hay lluvia para regar las flores, los árboles, el alma.
Hay lluvia fresca, tibia, que me grita que hay vida.
Amaneció húmedo y la tierra lodosa ensucia todo a su paso.
Hay lluvia para mantener el equilibrio y hay lluvia para ensuciar mi puerta, mi tacón, mi corazón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario