He tenido una semana de domingo. No tuve clases por uno de esos eventos importantes de la iglesia y no fui invitada. No es que reproche nada solo que me ha dejado tirada en la cama hasta tarde todos estos días mientras veo correr el tiempo como si fuera un domingo cualquiera.
No es que no haya nada por hacer, es que las tareas no me inspiran y aunque ya son trabajos finales... bueno, uno tiene derecho a decidir y no me da la gana aprovechar el tiempo.
Hoy, es domingo (uno verdadero) y no veo el fin de este gran domingo.
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