En estos momentos puedo presenciar la escena más melancólica de este día. Me encuentro en la biblioteca sentada frente al ordenador. Estoy de frente a los ventanales que dan a la entrada principal de la universidad. Unos autobuses están a punto de partir, cargados de muchachos que se dirigen a vender libros a Ecuador. Las ventanas se abarrotaron de gente despidiéndose de esos que están por marchar.
Ha pasado como media hora y quedó pegado al vidrio un señor. Observa fijamente pensando quién sabe qué cosas. No sé cómo mira porque solamente le veo la espalda, pero me pregunto si son recuerdos o es melancolía, si se trata solamete de observar el panorama o esta escena estimula su imaginación.
Me gusta verlo allí, de pie frente a la ventana, con un brazo recargado y el otro en el bolsillo del pantalón. Cuando se marche solamente quedará el vacío, el rastro de que nadie ha estado allí. Es quizá, en mi mente y aquí, donde se guardará el momento que el tiempo no tardará en borrar.
2 comentarios:
I love entering your world —even if for a bit— every time I read one of your writings. The feelings, emotions, and visuals conveyed in the words described are like watching a really, really good movie, but better… they play fantastically in my imagination! Be well Mer., may you write for many more years and may I always have time to read your lovely and insightful musings. :)
=) me encantan tus descripciones. Me provoca imaginar el olor de libros viejos y la textura del vidrio... el cabello del señor... confieso que lo imaginé con lentes y suéter azul marino. Mira a lo lejos... como no le ves de frente no distingues si mira los autobuses o el horizonte... Me encanta que haya vuelto tu inspiración de escritora :)
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