Como odio esos momentos que deben ser inolvidables porque son cortos. Son instantes que merecen ser recordados para siempre y que no durarán más allá de un momento, como las despedidas. Después de disfrutar de las fiestas y de la noche buena, del nuevo año y esas tonterías, entonces viene la despedida. Siempre duele, siempre es impredecible el tiempo que durará nuestro olvido, nunca sabemos cuando volveremos a reencontrarnos.
I miss u now.
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