Van siete días de un nuevo año y es gracioso ver hacia el pasado y darse cuenta que el tiempo corre más rápido que uno, y así uno se hace más viejo sin que el cuerpo tenga tiempo de hacerse viejo también (chiste de mi madre pero que al final me parece muy coherente). Ya las vacaiones están por terminar y que derroche de tiempo de interés. Este año espero cumplir 23 con una sonrisa en la boca y con la satisfacción de seguir amando a mis amigos.
God, put a smile in our faces, tout le jours.
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