Ayer me quisieorn mucho

Ayer me quisieron mucho. Me abrazaron con fuerza y me cuidaron del frío y el viento. Me dieron el paso y me prestaron atención. Me miraron fijamente y me hablaron con ternura. Me dieron palabras de amor y me hicieron volar sobre el suelo. Ayer dormí con dulce compañía. La noche me dejó esperanza y la vida me regaló el afecto que tanto necesitaba el corazón chupado.

Vacío de las palabras

No hay más sonido que la música que tengo en las orejas, ni conversaciones que ambienten el lugar, solamente letras y más letras en la pantalla que me hablan en un melancólico silencio. No puedo escuchar ni mi propia voz porque mis labios mudos dejan que piense para mis adentros con una voz imaginaria. Ni el teclado puede siquiera pronunciar las vocales y consonantes mientras escribo, simple tecleo sin sentido que no me habla pero me aburre.

La noticia que enfrento en la pantalla, me dice poco y casi nada de lo que se trata. La imagen que la acompaña me atrae pero no me informa más de lo que el título anuncia. El blog que me seduce con sus palabras pero que no me deja satisfecha. El Facebook que muestra, intenta decir todo en corto pero no me muestra el interior ni me deja hacer raíces. Simplemente rostros felices y superfluos.

Regreso a mi realidad esperando encontrar un poco de sentido en lo que se dice, en cómo se dice, en por qué se dice.

De cambios y razones

Esto de ser periodista de la vida propia es harto cansado o quizá tiempo perdido, pero lo más trágico de no serlo es perder la propia existencia en el olvido.

Para menos detalles estas tres líneas: me siento perdida. Es una condición casi permanente pero se acentúa cuando grandes cambios vienen a posarse en la rutina. Así que no basta con el cambio de estar en casa para siempre sino que hay cosas que todavía no se resuelven, como la maldita Tesis. Para colmo, los cambios no parecen terminar, quizá me vaya a Colombia. «Que una nueva experiencia, que cosas así no se ven todos los días», pero el cambio lo voy a tener que aguantar yo.

No me quejo, pero hay cosas que quisiera cambiar y no puedo, como esta soledad que no me abandona y auque me cambie de país, no podré cambiar esta situación. El vacío, la nostalgia, el deseo que no muere y la esperanza que siempre se presenta, como si fuera una buena compañía.

Solo pasa en nuestro país

Solo en México nacionalismo lo crea el futbol.
Solo en México hay topes en medio de la nada.
Solo en México hay letreros de “disminuya su velocidad” en las autopistas.
Solo en México se compran verduras y frutas enlatadas teniendo el mercado en frente.
Solo en México los perros usan más los puentes peatonales.

Un pedazo desubicado de mí

Qué bonito es sentirse enamorado, a uno que le gusta dar abrazos y decir amores; a uno que le encanta rodearse de abrazos y escuchar bellas canciones. Qué lindo es sentir que la luna es parte de los juegos, que los niños siempre serán inocentes y que los dedos son para pintar arcoiris en las nubes.

La vida es tierna cuando los ojos se aceleran. La vida es tierna cuando el corazón quiere sonreír. Qué bonito es pensar que el aire te acaricia mientras corres. Qué bonito es vivir cuando se siente uno vivo. Qué bonito es estar cuando una canción te deja tocar tu corazón. Qué lindo que un helado gigante te haga sentir 5 otra vez. Pero qué lindo es que las palabras te deslumbren con su belleza.

Qué rico que tu mami te abrace, que el sol te ilumine, que tu cabello se vea sano, qué las mejillas estén rosadas, que los gatos se te embarren en los zapatos, que un perfume te abrace mientras caminas en la calle. Pero qué re´bonita es la vida cuando es bonita.

“I´ll be seeing you”

Un video en Youtube de Michael Buble para amenizar la mañana que casi se torna en tarde. En la pantalla un documento de Word y el Firefox con siete ventanas abiertas. Afuera del ordenador y junto a este, la revista Chilango, una pila de libros acerca de medios, el celular casi sin bateria y un termo de Starbucks vacío. Más allá del territorio designado para mi trabajo individual, el silencio es interrumpido por la voz de la secretaria y unos tacones que bajan las escaleras. Más allá del edificio se escucha un murmullo de carros y gritería de niños.

De repente, algún visitante viene a interrumpir esta rutina y me distrae un poco. Otras veces solamente espero que el tiempo pase y pueda sumergirme en mis más hondos sentimientos sin que nada pueda sacarme de allí. Entonces, cuando menos lo espero el tiempo se acaba y ya me tengo que ir.

“I´ll be seeing you” termina y en mi cabeza se ha quedado la voz dulce de Buble. Decido terminar con el trabajo y olvido que tengo una vida fuera de éste. Entonces me encuentro con: Jesús, mayordomía, hogar, cielo, futuro, dinero, talentos, Biblia, divino, griego....

Ojalá tomara de mi mano y bailaramos por las nubes mientras la tarde cae y las aves cantan para nosotros. La luz del sol cae sobre su rostro y me deja ver sus ojos, sus labios y su rostro que se posa en mí.

Hora de irse, mañana podrá ser igual. Siempre es igual.