15 de enero
Sin la bolsa de palomitas
Siempre he imaginado que mi vida es una película, por eso me enamoré de él. Admito que hubieron muchos momentos muy reales pero guardo todos aquellos en los cuales me hizo sentir como la protagonista. Incluso el mismo día que se marchó fue de película; creo que por eso me dolió tanto.
Pero he escrito mucho de él y ya me cansé. Es como ver la misma cinta una y otra vez. Uno deja de mirar y escuchar; se harta. Sí, ya me cansé y hasta lo olvidé. Sin más lágrimas. Sin esperanza. Con una enorme sonrisa en el corazón, lo he dejado irse.
Sin memoria, sin rencores y sin lo miserable que fue el tiempo de su ausencia. Sin más palabras por decir, sin asignaturas pendientes. Con el único deseo de escribir en este papel lo que me inspira ser parte de este gran guión de cine que solamente yo interpreto y al mismo tiempo veo. Pero sin la bolsa de palomitas, solamente con un pañuelo blanco para secar una que otra lágrima.
2 comentarios:
y pensar que jamás llegaria ese tiempo verdad?
sí, la verdad es que parecía imposible, yo la escuché decir muchas veces que nunca lo dejaría de amar, pero como dicen por todos lados, era solamente cuestión de tiempo, jjaja
Publicar un comentario