15 de marzo de 2008

Home

Hogar dulce hogar. Refugio de las almas cuando vagan sin rumbo, espacio donde se guardan los secretos y los miedos, las bajas pasiones y el futuro incerto. El hogar, un rincón para llorar, para recordar, para extrañar. Mi casa, mi añorado hogar, una luz en el camino, un escudo y refugio cuando todo y todos son enemigos. Un momento para recomenzar y redefinir.
El hogar, ya no seré parte de ti.

1 comentario:

nana dijo...

Cierto y triste. Tenía ganas de comentar en este post desde que lo leí -no mucho después de que lo escribiste- me sentí identificada. No la añoro, no la extraño porque estoy aquí y aquí siempre he estado, pero pronto me iré, y entonces desearé volver. Pero tenemos que volar, tenemos que buscar nuestros valores, nuestras propias historias, nuestra casa, nuestro dinero y nuestras sonrisas. Parte de la vida es aprender a consolarnos y buscar quién nos consuele cuando mamá no esté. Ya no estarás ahí, pero siempre serás parte. Siempre te esperará una sonrisa, un beso y un "cómo estás?". Todo cambia pero la familia es lo que se queda. T kiero!