30 de noviembre de 2009

#No quiero pasarme la vida extrañándote.

Hoy le digo adiós a la felicidad. La siento escurrirse de mis manos, la siento alejarse de mi corazón. Le abrí la puerta y la despedí de mi vida, sin ninguna razón lógica ni de beneficio para nadie.

Hace unos minutos me despedí del amor. Le hizo daño al vacío y la melancolía se sintió incómoda con su presencia. La soledad la barrió de la casa y dejó todo como antes: un desastre total.

Hoy tengo la pena de saber que he cometido un error grave, del que me arrepentiré siempre, del que sabré que yo dejé ir.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

es lo que creo que es?? Te mando un abrazo, hermosa. Las extraño. De verdad quiero verlas. Que Dios te bendiga y te dé sabiduría, ganas y fortaleza. Te quiero mucho mucho.

Zaraí dijo...

Yo creo que no será necesario extrañar toda una vida, tienes la respuesta en tus manos y la solución en el corazón.