12 de febrero de 2009

Si estás enamorada, no sigas leyendo.

José no sabía si debía colgar o seguir esperando que la tipa contestara el celular. Sonó, sonó, y colgó. No, estaba seguro, no podía marcarle. ¿Qué le iba a decir? ¿Ella no iba a querer salir a cenar? Estaba tan flaca que era casi seguro que ella no comía.
Pero José quería salir con ella. Ya estaba todo planeado, aprovecharía el cursi 14 de febrero y le pediría que fuera su novia.
Pero, qué tontería. Él no creía en esas tonterías del “amor”. Pero tenía en las manos este sentimiento inexplicable y este nerviosismo estúpido. No podía llamarle pero su corazón iba a explotar.
Volvió a marcar y en ese momento entro su amigo a la habitación. Estaba escrito, no pensaría más en ella. No podía mostrar debilidad, esa no era su personalidad. Su corazón y San Valentín tendrían que esperar hasta que él se convirtiera en otra cosa que no fuera José.

1 comentario:

Zaraí dijo...

odio a José que se cree que los sentimientos y el amor son sátiras de cursilerias o peor aún que el amor es cosa de extraterrestres, Caramba como si el amor fuera un pecado que nadie quisiera cometer, en fin, Esperemos que ese José algún día conozca lo que es tener un sentimiento en algo pequeño que hay en su ser.
Y no estoy a favor de las cursilerías simplemente odio a la gente que se sorprende de las cosas tan simples como mostrar uno que otro sentimiento... como si fuera cosa de otro mundo>>