10 de marzo de 2009

Speech 3:

Había una vez una niña de ojos grandes que decidió vivir una vida con un Dios al que nunca había visto pero del cual había oído toda su corta vida. Un día Dios le reveló que un buen día estarían juntos toamando una buena tasa de café.

2 comentarios:

Israel Calderón dijo...

Que bien por ti, ojala pudiera sentir lo mismo que tu.

Yeya dijo...

que padre!!!!!!!!!!!!!!!!
me encantóooo wow, me encantó!!!!!