8 de mayo de 2011

No te estoy extrañando

No te extraño ya. No recuerdo tu sonrisa limpia y ligera que contagiaba con solo verla asomarse entre tus mejillas. Ya no me hace falta escucharla, ni verla, ni siquiera recordarla. Ya no me duele saberte a kilómetros de distancia, que hacen a nuestros cuerpos mortales; que hacían de nuestros recuerdos memorias de personas muertas.

Afuera hace calor y la tarde es tibia, y ya no pienso en las calles húmedas que esas noches nos refugiaron uno en el otro. No te extraño, creo que al fin entendí que no necesito que tu mano tome con decisión la mía y me guíe por la vida. No necesito pensar más en tu corazón latir con fuerza junto a mi cuerpo porque el mundo éramos nosotros dos. No más caricias que luego tendré que extrañar.

Te digo que no te estoy extrañando.

No hay comentarios: