13 de enero de 2009

me voy a casar-3a parte

No me decidía a llamarle. Apunté varias frases en intentos frustados de mensajes de texto pero al final no mandé ninguno. No sabía qué hacer, no quería retomar la conversación o enfrentar una desepción.

-Hola
-Hola, cómo has estado. Te llamé y creí que ya no querías hablar conmigo, por eso ya no te volví a marcar.

(Silencio incómodo)

-¿Sigues allí?
-Sí
-Perdona por lo de ese día. Moviste muchas cosas en mi cabeza. Es que yo siempre creí que... bueno, es que debes saber que eres diferente. No eres como las demás chicas y creo que eso es lo que más me gusta de ti. Sí, me gustas mucho y estos días no he dejado de pensar en ti. Tus ojos, tu forma de ser y de siempre estar cuestionándolo todo...Dime algo, por favor. ¿Estás enojada?
-No, no, para nada. Es solo que no sé que decir. Creo que eres muy lindo. No creí que me fueras a volver a llamar.
-Te invito a jugar boliche, ¿qué dices?
-Mmm, sí, claro.


(He decidido escribir esta historia poco a poco, la verdad es que me encanta el chico y la forma como se dieron todas las cosas. Disculpen si quiero contarles poco a poco, pero es que recordarlo de poquito en poquito me hace completamente feliz. Así que esta historia continuará, jajaja).

1 comentario:

blancookies dijo...

Wow!!! Me gusta tu historia porque es delicioso ver que en las letras uno puede elegir el final que quiere, los personajes que se nos antojen y que fluyen de la imaginación que en cierta manera tal vez tengan cara y cuerpo en el subconsciente. En el caso de que me equivoque, amiga, me encantó tu cuento y me niego a su final. Pero bueno, esa es sólo una historia, muy creativa por cierto. Me gusta tu estilo Meruchinas.